El remedio y la enfermedad: muestras de orina

Estos días Valentina se ha puesto malita. Como si acudiera al vademecum en vez de a una pediatra, se le receta un antibiótico de amplio espectro muy conocido porque tiene fiebre  y en una muestra de orina se le detecta leucocitos +++. Los tímpanos están abombados y la garganta inflamada, pero para PREVENIR me solicitan una nueva muestra de orina más "limpia", es decir, cambiándole la bolsita cada media hora, ya que esa primera pudo dar resultados falsos por llevar la bolsa unas tres horas puesta.
Para l@s inexpert@s en materia de sacar pis a un bebé, os contaré que existen unas bolsitas con pegamento en la boca que se adhieren tal que loctite a la zona genital exterior con el objeto de que el minichorrito de pis de un bebé (niña en este caso) pueda caer dentro de la bolsa y obtener así una muestra de orina sin contaminar.
Claro, poner y quitar esto cada media hora es dejar la piel arrancada en carne viva. D hecho, tras el primero en la consulta y el segundo en casa la pobrecita tenía la zona que un leve soplido la hacía aullar, y ni os cuento para quitarle el tercero. Obviamente no hubo más. Y yo me pregunto cómo es posible que, habiendo llegado el ser humano a la luna, no se caiga en la cuenta de poner pegamentos más fáciles de quitar y menos irritantes como los de las tiritas, los esparadrapos sin dolor, etc sabiendo lo delicada que es la zona y que el propio pañal protege de movimientos o manoseos que puedan despegarlo.